jueves, 27 de diciembre de 2007

¿A Qué Huele La Navidad?

La Navidad parece transformar los pueblos, las ciudades, la vida de la gente.

Salgo de casa. Huele distinto. Paso por una calle que nunca antes me pareció tan larga. La gente va a paso lento, cargada con decenas de bolsas en la mano. Oigo risas, encajadas de manos, el sonido de unos besos que en otras fechas se perderían en el aire. Pero es Navidad. Ahora todo es distinto, mágico, especial.

Paso por delante de una cafetería. Está llena. Y a través del cristal empañado me apresuro a adivinar las intenciones de la gente. Un humo cargado difumina caras felices, sonrisas de ilusión. En una de las mesas, una chica coge una copa y brinda. Otros, la imitan. En otra mesa, una mujer le da un fuerte abrazo a un chico que acaba de entrar por la puerta.

Sigo mi camino. Dos mujeres se paran en medio de la calzada. Dejan las bolsas en el suelo y, como si estuvieran solas en esa calle que en un día cualquiera recorrería en dos minutos, empiezan a charlar de las comidas navideñas. Al otro lado, un hombre mayor habla por teléfono. Parece concretar una reunión familiar o, mejor dicho en estas fechas, una comida navideña. Dos chicas entran en una tienda de ropa. Por lo que aparenta el escaparate, buscan alternativas varias para la noche de fin de año, que puede llegar a ser muy larga. Una pareja de edad media entra en una tienda de juguetes. Un niño observa, a través del escaparte, una videoconsola. Se apresuran a decidir si se la pedirá a Papa Noel al niño, o si por el contrario, la escribirá en la carta a los Reyes Magos.

Yo sigo mi camino. Esta vez me percato del leve ruido de fondo que cada vez se va haciendo más persistente. Son villancicos, pero no provienen de ninguna parte. Segundos después me doy cuenta que el sonido lo emiten unos altavoces provisionales encargados de llenar, con esas suaves melodías, los corazones de la gente. Para llenar ese vacío que parece guardarse para la Navidad. Para que hagan la llamada que olvidaron hace meses. Para que traigan bombones a ese alguien especial. Para comprar ese detalle que tanta ilusión haría a aquella persona que, en mayor o menor grado, es importante en nuestras vidas.

Me apresuro a comprar la botella de cava que, de hecho, es lo que había ido a hacer y, de vuelta a casa, me cruzo con aquella amiga que hace tiempo prometí llamar. Pero ahora es distinto. Vamos a la cafetería. La chica y el chico, cogidos de la mano, se van. La otra chica que sostenía la copa, la tiene ahora vacía. Los demás siguen sonriendo.

Salimos. La calle sigue estando llena. La gente continúa saludándose entre sí. Es curioso como saludos que un día pasan desapercibidos, en estas fechas se acentúan de tal manera que nadie diría que la causante de todo es la misma Navidad.

Se hace tarde, me dirijo a casa. De camino observo los hogares. En su interior hay luz. En los balcones, distintos colores parpadean. A través de la ventana veo un árbol de Navidad y un Belén. Un niño corretea por el comedor con un gorro rojo en la cabeza.

Llego a casa. Al cabo de un par de horas me acuesto y pienso en lo que significan las navidades. Cambian tanto los sentimientos de la gente... ¿Será su significado? ¿Sus tradiciones? ¿Será su aroma?

Sí. Será su aroma. La calle huele distinto en Navidad. El aire es diferente. La gente no parece la misma. Sí. Es su olor. La navidad huele a buenos deseos, a fiestas interminables alrededor de una mesa llena de turrones, barquillos, polvorones, cava y bombones. A reencuentros llenos de comida que jamás imaginaríamos hacer. Huele a paz. A aire libre. A felicidad por los que están y a nostalgia por los que se fueron y echamos de menos.

Lo malo es que dos semanas saben a poco. El resto del año, ese aroma se desvanece. La gente respira la rutina de cada día. El stress sustituye los saludos alargados por una breve mueca. La paz parece olvidada en un cajón, donde será rescatada 365 días después. Y yo, al salir a la calle, siento nostalgia de ese ambiente ideal. Será cuestión de esperar un año más y hacer caso a un popular anuncio de turrones que, analizado, parece frívolo: “Vuelve, a casa vuelve, por Navidad”.

Si Navidad es época de deseos, yo deseo que el mío se cumpla. Feliz 2008.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encantaría que se cumpliese tu deseo en el 2008 y sin duda alguna brindaré cuando termine el año también por ti, querida amiga.
Hay que ver cómo se puede llegar a querer a personitas como tú, a las que jamás has visto ni conoces más de ellas que su foma de escribir y lo que te llega al alma cada vez que compartes estos espacios bloger!!
¡Que pases un fin de año espectacular y que 2008 sea tu año de la suerte!
Muchos besitos de tus amigas de Granada,
Bonsai y Mila

Leila dijo...

Apoyo totalmente lo que dice Milagros...es increible el poder de la palabra. Un año más te deseo lo mejor y un feliz 2008. Espero que en el año que se acerca pueda seguir disfrutando de ti.

Besos: Leila

Miyavi dijo...

Feliz 2008!!

Anónimo dijo...

Feliz Año wpsma!!!!!!
Te deseo l omejor =) me alegro de haberte encontradooo xq me encantaaaa leerte, se te coje cariño nada mas q con eso =).

Besotes!

Eiby dijo...

Hola espero estés muy bien y que estas fechas hayan sido buenisimas

te dejo mil besos Eiby

Dulcinea dijo...

mila, en fin de año me guardé una uvita para vosotras(digo uvita porque previamente mi novia me seleccionó las pequeñas para no atragantarme xD)
Y sí, parece mentira como se puede llegar a querer a gente que no conoces sino a través de sus palabras!!! Sabes? Algún día me encantaría conoceros eh?? Puede ser un buen propósito para iniciar el año! Un beso lleno de buenos propósitos!!! Feliz año para ti y para Bonsai!!

Leila... Qué te voy a decir a ti sobre el poder de la palabra?? ;) Feliz 2008 y si no pasa nada, quedan muchos años para seguir llenando este rincón ;P Espero que tú tengas las mismas intenciones!!
Besos!!!!!

miyavi, Eiby... mil besos!!! Y muuuuuy Feliz Año Nuevo lleno de risas, buenos momentos, y felicidad!

Carmen* Cuanto tiempooooo!!! Yo sí que me alegro de haberte conocido jejeje! Que a veces me cuelo por tu fotolog ;p lo poquísimo que me conecto, encuentro un espacio pa visitaros a todas, jeje!! Te dejé un comment, así que el "desconocido" era yo xD
Espero que hayas tenido un buen inicio de año!!! Y que sigas disfrutándolo, que te sonría el amor (que te lo mereces), y que sigamos estando en contacto!!!

Que os tengo mucho carió :-$$$$

Besitoooossssssss!!! Ahí va un nuevo año lleno de mil sensaciones por descubrir... Nos las iremos contando ;)