Holaaaa!! Ya apenas recuerdo como era eso de sentarme frente al ordenador y mimar este pequeño rincón que comparto con vosotras... Pero no creáis que os tengo olvidadas, no. Puede que al blog un poco, pero a vosotras, os aseguro que no. Cerré el blog unos días largos... sí. Al menos para mí eternos en algunos sentidos más que en otros.
El principal motivo es que mi abuelo, el que desde que yo era pequeña me acompañaba a todas partes y me mimaba cuando mis padres sacaban su merecida autoridad, estaba muy grave. Lo llevaron al hospital, y estuvo 3 días en
Yo que aquel día le había traído el muñequito de la suerte que le traje del Caribe... Me aseguraron que daba suerte, yo lo creía, así que realmente debía darla... Se lo puse al lado. Eso después de pasarme tres noches rezando (aunque tengo que reconocer que rezo cada noche desde pequeñita...). Fue entonces cuando nos dijeron que estaba sedado, aunque la gravedad que sufría no podían negarla.
Pasaron dos días más, y aun no se como se ve que mejoró lo suficiente como para subirlo a planta. Pasaron otros tres y... el alta!!! Aún no nos lo creíamos... Tenía una infección en el pulmón que le dificultaba la respiración, debido a una bronquitis crónica que arrastra desde hace años. Entonces, al respirar, el aire no le llegaba al cerebro, por lo cual se quedaba dormido a todas horas. En fin... le dieron el alta.
Pero dos días después de estar ya en casa de nuevo, empezó igual... Ahora está ingresado de nuevo, pero dice mi madre que está mejor. Yo aún no he podido ir a verlo, dado que estoy encerrada en casa con bronquitis... Y el muñequito, al lado de mi abuelo.
En fin, que en parte este es el motivo por el que cerré este pequeño rincón. No es una excusa, pero sí motivos suficientes que para mí significaron apartarme de todo esto y pasarme el día entero en el hospital.
Así que ahora que el río renace, haber si todo mejora.
Y yo, de vuelta por el paraíso interactivo.
Besosss!!!
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