El sábado era mi cumpleaños, sí. Y además, la boda de mi padre. Le dije unas palabras, todo el mundo me dijo lo "guapa" que estaba (creo que es típico cuando eres la hija del novio... aunque eso de ser la hija del novio ya no suele ser típico de por si), y bebí, bebí y bebí... finamente. Una copita de vino blanco para la langosta, otra de vino tinto para la carne., dos copas de cava para que salieran las palabras.. y un cubatita para celebrar mi cumpleaños.
El domingo fue la cara inversa. Y es que si el sábado estuve de boda, el domingo me tuve que hacer a la idea que el lunes iría de funeral. Y más aún, que era el de mi abuelo. Sí. Golpes del destino.
Cuando llegué de la boda, quería enseñarle las fotos a mi abuelo. Mónica, mi novia, me dijo "ya lo harás mañana, es tarde y él tiene que descansar". Yo le dije "No. Ahora. Puede que mañana sea tarde". No sé porque me salió así, pero la cuestión es que lo hice. Las vio, nos dio un beso a cada uno en la foto. Lo reñí con una sonrisa alegando que las mancharía... Y me fui a dormir tranquila.
Lo último que le dije fue "vamos a la cocina a desayunar algo! Ahora venimos". Y no tuvo ni tiempo de verme volver. Se fue apagando. No sufrió. Y por alguna razón sé que el destino se lo ha llevado en este preciso momento en el que nos tenía a todos a su lado, y después de derrochar voluntariamente aliento diciéndole que lo quería, cuando aún era consciente de ello.
Lloré, pero asumí el rol de hacerme la fuerte dado que mi madre necesitaba más mi apoyo que yo el suyo. Ahora estoy mejor. Sé que él ha dejado de sufrir. Y se fue sabiendo lo mucho que lo queríamos todos. Además, ni se enteró que se iba. ¿Qué más se puede pedir? Dado que todos tenemos que llegar ahí, no hay mejor manera de hacerlo que la que escogió. El cielo, se lo ganó. Por cierto, el muñequito de su buena suerte, está enterrado con él. Para que se la siga dando ahí arriba.
Hoy he vuelto al trabajo. Es mejor hacerlo cuanto antes. Y esta mañana me tocó rueda de prensa de Mariano Rajoy. Nada más llegar, me miró y me dijo "hola, buenos días". Esa sonrisa me sonaba a voto electoral. pero creo que más bien fue porque mis ansias por fumarme un cigarrillo me hicieron estar en el lugar equivocado. Lo tenía de frente. Era la más joven de la zona. Talvez por eso me escogió... Sí. Por eso de que los jóvenes y la izquierda estamos cada vez más unidos (aunque de ahí al comunismo hay un trecho).
Así que, fin de semana intenso. Sábado de alegrías, domingo de tristeza. Lunes de funeral, y martes de encuentros. A ver como se presenta el miércoles. Por cierto, el funeral de mi abuelo fue el día de su cumpleaños. Y aunque no era la fiesta que le hubiera gustado, a sus ya 79 años, tenía a toda la gente que le quería.
P.D.: Las fotos de la boda las pondré. Solo una creo. Cuando la dichosa cámara decida reconocer el cable USB que no hay manera que se conecte con el PC. Y os dejo con mi bichito, que aunque parezca que no, se da cuenta de todo. Así que presentaciones aparte, este es Tiger, mi perro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario