lunes, 1 de enero de 2007

QUIÉN SOY...

No me siento diferente al resto de la gente. Y talvez ese es mi problema; que me adapto tanto a los demás que de cara al resto de personas me busco un camuflaje que me hace pasar bien desapercibida. Y me da que pensar. Y me aclara las ideas en relación a lo que busco que, pensándolo bien, no es nada del otro mundo.

Dejando de lado cuatro silbidos por la calle que buscan incomodarme pero no consiguen más que subirme la autoestima, estoy empezando a cuidar demasiado mi aspecto exterior. De sentimientos digamos que tengo las ideas bastante claras.

Sí. Soy demasiado cabezota, perfeccionista, tengo mal humor y lo de que las mujeres son complicadas es un dicho con el que me doy más que por aludida. En el amor digamos que he tenido de todo, lo que me sirve para ponerme una coraza y hacerme fuerte para lo que tenga que venir.

Sólo me muestro tal como soy con los míos o con aquellos que me interesa conocer. Con los demás no finjo, pero tampoco desnudo mis sentimientos. Sonrío muy a menudo, lo que a veces me hace parecer estúpida, pero es la forma que tiene la timidez para buscarse una salida.

Mi principal virtud es la de no creerme menos que los demás, aunque reconozco que tengo una cierta inseguridad ante ciertos aspectos de la vida que me hacen dudar de en lo que en realidad puedo aspirar.

Imaginando lo que busco llego a la conclusión de cómo soy. Y es que necesito a alguien a mi lado que me aporte seguridad y comparta mi forma de ver la vida. Una persona dinámica, activa, con ganas de vivir la vida y hacer locuras, pero a la vez con la cabeza sentada. Que sea dulce pero pícara, que me haga pasar las horas riendo pero que también sepa distinguir cuando las lágrimas son de tristeza o dolor. Alguien con quien pasar las horas abrazada, y con quien perderme por el mundo cuando lo crea necesario. Alguien que me de conversaciones inteligentes, pero con quien también pueda salir de fiesta hasta el amanecer. Que sea divertida. Y seria. Agradable. Y tenaz. Y así hasta un sinfín de cualidades.

Necesito el equilibrio formado por dos polos opuestos en un solo cuerpo. Una manera de ver el mundo que implique la sensibilidad que en cualquier momento pueda transformarse en miles de sensaciones distintas. Sin ir más lejos, busco a alguien igual que a mí en un sueño que va cuatro años por detrás de lo que ya estoy viviendo. Y en este caso, el pasado difícilmente modificará mi presente. Ya me pasó muchas veces.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que me has descrito. No? jajajaja

Me gustaría mucho que un día, me dijeran:
Mira, entra aquí. Es para ti.

Pero sólo me gustaría si lo escribiera como tú. Y eso, es imposible.

Dulcinea dijo...

jejeje... pos muchas asiassssssssssss:PPPP tb seria todo un lujo escribir algo asi para alguien como tú... ;) besos wapa!

Mystic dijo...

De verdad me sentí muy identificada con todo lo que dices. De hecho, acabo de empezar un blog hoy, del que todavía se muy poco como funciona, pero tengo la necesidad de compartir mis sentimientos con otras personas.

Un abrazo, espero nos sigamos leyendo.